lunes, 23 de junio de 2025

Relación entre la Criminología y las diferentes ciencias afines.

 

La Criminología no puede entenderse ni desarrollarse plenamente sin el acompañamiento de otras ciencias, su campo de estudio, que abarca el delito, el delincuente, la víctima y el control social, es tan amplio y dinámico que requiere nutrirse de diferentes disciplinas para poder comprender la complejidad del fenómeno criminal. No se trata de un ejercicio teórico; se trata de la posibilidad real de generar intervenciones más eficaces, humanas y ajustadas a la realidad, esta relación interdisciplinaria no es un accesorio académico, es una necesidad técnica, social y ética.

Dentro del abanico de ciencias afines a la Criminología, tres tienen un vínculo particularmente estrecho: el Derecho Penal, la Política Criminal y la Penología. Estas tres disciplinas no solo comparten con la Criminología un interés por la respuesta social ante el delito, sino que ofrecen perspectivas y herramientas concretas que fortalecen su capacidad de análisis, prevención y propuesta, a su vez, la Criminología también les aporta una mirada crítica y contextualizada que las obliga a evolucionar más allá de su enfoque tradicional.

El Derecho Penal establece las reglas del juego: define qué conductas son delitos, cuáles son las penas que se deben imponer, y cómo debe actuar el sistema penal ante la transgresión de normas, pero esta definición legal no siempre refleja la realidad social. La Criminología interviene aquí para preguntar por qué ciertos hechos se criminalizan y otros no, a quién favorecen esas leyes, si son eficaces o si profundizan la exclusión.

Así, no solo se limita a operar dentro del marco legal, sino que lo examina, lo cuestiona y, cuando es necesario, propone transformarlo. Esa interacción permite que el Derecho Penal no se mantenga ajeno a los cambios sociales, y que la Criminología actúe con una base normativa clara.

Por su parte, la Política Criminal representa la aplicación práctica de las decisiones estatales frente al delito, es el instrumento que utiliza el Estado para establecer prioridades, diseñar estrategias de prevención, organizar el aparato policial y penitenciario, y regular el sistema de justicia. En este campo, la Criminología cumple un papel indispensable; ya que, proporciona evidencia probada para fundamentar decisiones, señala riesgos de políticas ineficaces o represivas, propone modelos de prevención social, y ayuda a evitar que las decisiones políticas se basen únicamente en reacciones emocionales o discursos populistas. De esta manera, convierte a la Política Criminal en una herramienta racional, equilibrada y centrada en la convivencia.

La Penología, por otro lado, se encarga del estudio de las penas, el sistema penitenciario y la ejecución de las sanciones, en este contexto, la Criminología aporta un análisis profundo sobre el impacto de las penas, especialmente la prisión, en la vida de las personas condenadas y en la sociedad en general.

Examina si el sistema carcelario cumple con su función resocializadora o si, por el contrario, se convierte en una fábrica de exclusión, violencia y reincidencia. Desde allí, promueve modelos restaurativos, justicia alternativa y reformas en las políticas penitenciarias que coloquen al ser humano en el centro de la intervención.

Estas relaciones son fundamentales para lograr un enfoque integral del fenómeno criminal, la Criminología no debe actuar como una disciplina que simplemente recoge datos o describe conductas; debe ser una ciencia que propone, que transforma, que cuestiona los modelos establecidos y que trabaja activamente por una sociedad más justa y menos violenta. Pero eso solo es posible si mantiene un diálogo constante con las disciplinas que gestionan legal, política y operativamente el delito y sus consecuencias.

Ahora bien, estas ciencias también tienen relación con otra disciplina distinta: la Criminalística, a diferencia de la Criminología, la Criminalística se enfoca en el análisis técnico y científico del “cómo” del delito, recolecta y procesa evidencia, analiza huellas, rastros, armas, escenas del crimen y todo tipo de indicios materiales.

Pero para que su trabajo tenga sentido jurídico, necesita al Derecho Penal que le diga qué investigar, para tener relevancia política, depende de la Política Criminal que defina prioridades y para aplicarse dentro del sistema carcelario, requiere de la Penología cuando ocurre un hecho delictivo dentro del penal.

En este sentido, Derecho Penal, Política Criminal y Penología también se relacionan con la Criminalística, aunque desde una perspectiva distinta. Mientras que la Criminología establece un diálogo crítico y reflexivo con estas disciplinas, la Criminalística se articula con ellas desde una función técnico-operativa, no las cuestiona, pero trabaja en coordinación para generar pruebas, respaldar investigaciones y fortalecer el aparato judicial.

La Criminología no puede caminar sola, necesita del Derecho Penal para ubicar su campo de acción, de la Política Criminal para transformar su conocimiento en decisiones concretas, y de la Penología para evaluar los efectos de esas decisiones en la vida de las personas. Pero también estas disciplinas necesitan a la Criminología para evitar convertirse en instrumentos de control ineficaz o represión disfrazada de justicia, la riqueza está en la integración, en la construcción colectiva del conocimiento y en la voluntad de poner ese saber al servicio del bien común.

Por eso, más que ciencias afines, son aliadas estratégicas, unidas, pueden dejar de administrar el delito para empezar a resolver sus causas. Esa es la meta de una Criminología verdaderamente útil: no explicar el crimen desde la frialdad, sino prevenirlo desde la humanidad.


Ciencia afín

Relación con la Criminología

Relación con la Criminalística

Derecho Penal

La Criminología analiza y cuestiona los delitos normalizados, evalúa su eficacia, su legitimidad y propone reformas con base en justicia social.

Establece el marco legal para que la Criminalística determine qué pruebas buscar y cómo procesarlas.

Política Criminal

La Criminología aporta datos, diagnósticos y análisis para diseñar políticas de prevención, reinserción y control más racionales y justas.

Marca las prioridades investigativas y determina el papel de la Criminalística en campañas contra delitos específicos (narcotráfico).

Penología

La Criminología evalúa el impacto de las penas, propone alternativas a la prisión y promueve una justicia centrada en la rehabilitación y la dignidad humana.

Tiene una relación funcional en casos de crímenes cometidos en prisión, aportando evidencia para esclarecer hechos en el contexto penitenciario.



https://www.youtube.com/watch?v=hhA0yk6JJkg&t=1s

La Asamblea Legislativa avanzó en una reforma que elimina penas de prisión para ciertos delitos menores, priorizando medidas alternativas como servicios comunitarios o terapias.

La Penología estudia las penas y su ejecución, esta reforma modifica directamente las penas y su aplicación, poniendo en marcha nuevos enfoques penales más centrados en la persona.

Refuerza la utilidad de la Criminología, que aporta evidencia sobre la eficacia de las penas no privativas, su impacto social y los beneficios de enfoques restaurativos.

 

Referencias

Dictaminan positivamente reforma que elimina penas de cárcel por calumnias o injurias. (2025). Asamblea Legislativa Costa Rica. https://www.youtube.com/watch?v=hhA0yk6JJkg&t=1s

Zúñiga López, R. (2025). Fundamentos de Criminología. EUNED, San José, Costa Rica.


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