martes, 24 de junio de 2025

Aporte propio sobre como la Criminología permite construir un mejor país.

 

Pensar en un país mejor no es solo imaginar menos delitos, es imaginar una sociedad con más justicia, más dignidad, más equidad, y menos violencia estructural. En ese sentido, la Criminología tiene un potencial transformador enorme, no porque tenga todas las respuestas, sino porque es capaz de hacer las preguntas que nadie quiere hacer: ¿por qué se atenta?, ¿a quién castiga realmente el sistema?, ¿cuáles condiciones sociales están alimentando el crimen?, ¿quién queda olvidado en la lógica del castigo? Comprender la Criminología no es memorizar definiciones; es entender que detrás de cada delito hay una historia humana que pudo evitarse.

Desde mi perspectiva, la Criminología puede ser una herramienta vital para construir un mejor país si se asume con compromiso ético, técnico y social. Es una ciencia que permite ir más allá de la reacción al delito, la criminología nos invita a anticiparnos, a prevenir, a leer las señales del entorno, a comprender las causas profundas del conflicto y a actuar con inteligencia y sensibilidad. Y lo hace no desde la especulación, sino desde la evidencia, la multidisciplina y una visión más realista del ser humano.

Uno de los principales aportes que puede ofrecer la Criminología al país es su enfoque en la prevención social del delito, en lugar de esperar a que una persona quiera infringir la ley, propone actuar sobre los factores de riesgo: la pobreza, la exclusión, la violencia doméstica, el abandono escolar, el consumo problemático de sustancias, entornos urbanos hostiles. La Criminología identifica estas realidades, las estudia y propone políticas públicas que pueden cambiar destinos, un país que invierte en prevención construye ciudadanos, no delincuentes.

Además, la Criminología tiene la capacidad de humanizar el sistema penal, en muchos casos, la justicia tradicional se enfoca exclusivamente en sancionar, sin preguntarse si la pena tiene sentido, si repara, si transforma, o si solo reproduce daño. Desde la Criminología, es posible construir una justicia más restaurativa, donde las víctimas sean escuchadas, los ofensores comprendan el daño causado y la comunidad participe en los procesos de reconciliación, esto no significa debilitar la ley, sino fortalecerla con humanidad.

Otro aspecto fundamental es que la Criminología permite visibilizar realidades que el Derecho Penal ignora, no todo lo injusto es delito, y no todo lo que es delito se aplica de forma justa. La Criminología señala cómo la ley penal puede ser selectiva, cómo castiga más fuerte a los pobres que a los poderosos, cómo invisibiliza ciertas víctimas o cómo ignora delitos estructurales como la corrupción, la evasión fiscal o la violencia institucional. Esta capacidad de crítica permite construir un país más justo, donde el castigo no dependa del lugar donde naciste o de cuánto dinero tengas.

También considero que la Criminología contribuye a mejorar el país cuando fortalece la participación ciudadana y comunitaria en la seguridad, no podemos depender solo de la policía o las cárceles, la seguridad debe ser responsabilidad compartida, construida desde los barrios, las escuelas, los centros culturales y las organizaciones sociales. La Criminología comunitaria, por ejemplo, aporta herramientas para que las comunidades analicen sus propios conflictos, se organicen y generen soluciones desde adentro, esta participación activa genera unión social, sentido de pertenencia y disminuye el temor generalizado.

Por otro lado, las ciencias criminológicas, integradas de forma estratégica, permiten una visión mucho más completa del problema delictivo, no se puede estudiar el delito sin la Psicología, sin la Sociología, sin la Antropología, sin el Derecho Penal, sin la Política Criminal o la Penología. Cada ciencia aporta una pieza al rompecabezas. Por ejemplo, la Psicología ayuda a entender las motivaciones individuales; la Sociología, los contextos de exclusión; la Penología, el funcionamiento de las penas; y la Criminología, como disciplina integradora, propone una lectura compleja que articula todas estas dimensiones. Esa integralidad evita respuestas simplistas y permite diseñar políticas más efectivas y más humanas.

Otra forma en que la Criminología puede coadyuvar a un mejor país es combatiendo el populismo disciplinario. En tiempos de miedo, la solución más fácil suele ser endurecer penas, aumentar policías y construir cárceles, pero esa lógica es cortoplacista, costosa y, en muchos casos, ineficaz, la Criminología puede ofrecer datos, investigaciones y análisis que demuestran que funciona realmente para reducir el delito, puede desmentir mitos, enfrentar discursos políticos peligrosos y exigir decisiones basadas en evidencia y no en votos. Un país informado es menos manipulable.

Finalmente, creo que la Criminología también contribuye a un país mejor cuando reivindica a las víctimas sin revictimizar, cuando las escucha, las acompaña, y reconoce su dolor sin instrumentalizarlo. Muchas veces, las víctimas son olvidadas una vez termina el juicio, la Criminología puede generar mecanismos de reparación, programas de apoyo y transformaciones institucionales que garanticen que ninguna persona vuelva a pasar por lo mismo. Y, al mismo tiempo, puede trabajar con los ofensores para que entiendan, reparen y no reincidan.

Y como conclusión, la Criminología tiene un papel fundamental en la construcción de un mejor país porque se atreve a mirar donde otros no quieren ver. Porque no se limita a castigar, sino que busca comprender, prevenir y transformar, porque combina técnica con sensibilidad, conocimiento con ética, y análisis con acción. Un país que se toma en serio a la Criminología es un país que decide proteger a las personas, no solo reaccionar ante los delitos, este sería un país que busca la paz no desde la represión, sino desde la justicia social.

En el noticiero “Noticias Repretel” la Policía informó que desmanteló una red criminal desconocida hasta ahora, compuesta por coligalleros que operaban en la zona de Crucitas, involucrados en narcotráfico y extorsión. Desde una perspectiva criminológica:

Prevención y análisis estructural: se revela cómo operan grupos criminales en áreas rurales, lo que exige un estudio de causas, entornos y dinámicas locales.

Política Criminal: reconoce la necesidad de fortalecer estrategias territoriales, coordinación institucional y despliegue proactivo de recursos policiales.

Penología: plantea interrogantes sobre el tratamiento judicial y penitenciario de los arrestados, y la eficacia de medidas preventivas posteriores.

Desde la Criminalística, el caso muestra la aplicación técnica: recolección de pruebas materiales, análisis forense, y encadenamiento de evidencia para incriminar a los coligalleros y sustentar procesos penales.

 

Referencias

Zúñiga López, R. (2025). Fundamentos de Criminología. EUNED, San José, Costa Rica

Noticias Repretel Mediodía: Programa del viernes 20 de junio de 2025. (2025). Noticias Repretel. https://www.repretel.com/video/noticias-repretel-mediodia-programa-del-viernes-20-de-junio-de-2025/?utm_source

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