Pensar
en un país mejor no es solo imaginar menos delitos, es imaginar una sociedad
con más justicia, más dignidad, más equidad, y menos violencia estructural. En
ese sentido, la Criminología tiene un potencial transformador enorme, no porque
tenga todas las respuestas, sino porque es capaz de hacer las preguntas que
nadie quiere hacer: ¿por qué se atenta?, ¿a quién castiga realmente el
sistema?, ¿cuáles condiciones sociales están alimentando el crimen?, ¿quién queda
olvidado en la lógica del castigo? Comprender la Criminología no es memorizar
definiciones; es entender que detrás de cada delito hay una historia humana que
pudo evitarse.
Desde
mi perspectiva, la Criminología puede ser una herramienta vital para construir
un mejor país si se asume con compromiso ético, técnico y social. Es una
ciencia que permite ir más allá de la reacción al delito, la criminología nos
invita a anticiparnos, a prevenir, a leer las señales del entorno, a comprender
las causas profundas del conflicto y a actuar con inteligencia y sensibilidad.
Y lo hace no desde la especulación, sino desde la evidencia, la multidisciplina
y una visión más realista del ser humano.
Uno
de los principales aportes que puede ofrecer la Criminología al país es su
enfoque en la prevención social del delito, en lugar de esperar a que una
persona quiera infringir la ley, propone actuar sobre los factores de riesgo:
la pobreza, la exclusión, la violencia doméstica, el abandono escolar, el
consumo problemático de sustancias, entornos urbanos hostiles. La Criminología
identifica estas realidades, las estudia y propone políticas públicas que
pueden cambiar destinos, un país que invierte en prevención construye
ciudadanos, no delincuentes.
Además,
la Criminología tiene la capacidad de humanizar el sistema penal, en muchos
casos, la justicia tradicional se enfoca exclusivamente en sancionar, sin
preguntarse si la pena tiene sentido, si repara, si transforma, o si solo
reproduce daño. Desde la Criminología, es posible construir una justicia más
restaurativa, donde las víctimas sean escuchadas, los ofensores comprendan el
daño causado y la comunidad participe en los procesos de reconciliación, esto
no significa debilitar la ley, sino fortalecerla con humanidad.
Otro
aspecto fundamental es que la Criminología permite visibilizar realidades que
el Derecho Penal ignora, no todo lo injusto es delito, y no todo lo que es
delito se aplica de forma justa. La Criminología señala cómo la ley penal puede
ser selectiva, cómo castiga más fuerte a los pobres que a los poderosos, cómo
invisibiliza ciertas víctimas o cómo ignora delitos estructurales como la
corrupción, la evasión fiscal o la violencia institucional. Esta capacidad de
crítica permite construir un país más justo, donde el castigo no dependa del
lugar donde naciste o de cuánto dinero tengas.
También
considero que la Criminología contribuye a mejorar el país cuando fortalece la
participación ciudadana y comunitaria en la seguridad, no podemos depender solo
de la policía o las cárceles, la seguridad debe ser responsabilidad compartida,
construida desde los barrios, las escuelas, los centros culturales y las
organizaciones sociales. La Criminología comunitaria, por ejemplo, aporta
herramientas para que las comunidades analicen sus propios conflictos, se
organicen y generen soluciones desde adentro, esta participación activa genera
unión social, sentido de pertenencia y disminuye el temor generalizado.
Por
otro lado, las ciencias criminológicas, integradas de forma estratégica, permiten
una visión mucho más completa del problema delictivo, no se puede estudiar el
delito sin la Psicología, sin la Sociología, sin la Antropología, sin el
Derecho Penal, sin la Política Criminal o la Penología. Cada ciencia aporta una
pieza al rompecabezas. Por ejemplo, la Psicología ayuda a entender las
motivaciones individuales; la Sociología, los contextos de exclusión; la
Penología, el funcionamiento de las penas; y la Criminología, como disciplina
integradora, propone una lectura compleja que articula todas estas dimensiones.
Esa integralidad evita respuestas simplistas y permite diseñar políticas más
efectivas y más humanas.
Otra
forma en que la Criminología puede coadyuvar a un mejor país es combatiendo el
populismo disciplinario. En tiempos de miedo, la solución más fácil suele ser
endurecer penas, aumentar policías y construir cárceles, pero esa lógica es
cortoplacista, costosa y, en muchos casos, ineficaz, la Criminología puede
ofrecer datos, investigaciones y análisis que demuestran que funciona realmente
para reducir el delito, puede desmentir mitos, enfrentar discursos políticos
peligrosos y exigir decisiones basadas en evidencia y no en votos. Un país
informado es menos manipulable.
Finalmente,
creo que la Criminología también contribuye a un país mejor cuando reivindica a
las víctimas sin revictimizar, cuando las escucha, las acompaña, y reconoce su
dolor sin instrumentalizarlo. Muchas veces, las víctimas son olvidadas una vez
termina el juicio, la Criminología puede generar mecanismos de reparación,
programas de apoyo y transformaciones institucionales que garanticen que
ninguna persona vuelva a pasar por lo mismo. Y, al mismo tiempo, puede trabajar
con los ofensores para que entiendan, reparen y no reincidan.
Y
como conclusión, la Criminología tiene un papel fundamental en la construcción
de un mejor país porque se atreve a mirar donde otros no quieren ver. Porque no
se limita a castigar, sino que busca comprender, prevenir y transformar, porque
combina técnica con sensibilidad, conocimiento con ética, y análisis con
acción. Un país que se toma en serio a la Criminología es un país que decide
proteger a las personas, no solo reaccionar ante los delitos, este sería un
país que busca la paz no desde la represión, sino desde la justicia social.
En el
noticiero “Noticias Repretel” la
Policía informó que desmanteló una red criminal desconocida hasta ahora,
compuesta por coligalleros que operaban en la zona de Crucitas, involucrados en
narcotráfico y extorsión. Desde una perspectiva criminológica:
Prevención
y análisis estructural: se revela cómo operan grupos criminales en áreas
rurales, lo que exige un estudio de causas, entornos y dinámicas locales.
Política
Criminal: reconoce la necesidad de fortalecer estrategias territoriales,
coordinación institucional y despliegue proactivo de recursos policiales.
Penología:
plantea interrogantes sobre el tratamiento judicial y penitenciario de los
arrestados, y la eficacia de medidas preventivas posteriores.
Desde
la Criminalística, el caso muestra la aplicación técnica: recolección de
pruebas materiales, análisis forense, y encadenamiento de evidencia para
incriminar a los coligalleros y sustentar procesos penales.
Referencias
Zúñiga
López, R. (2025). Fundamentos de Criminología. EUNED, San José, Costa Rica
Noticias
Repretel Mediodía: Programa del viernes 20 de junio de 2025. (2025). Noticias
Repretel. https://www.repretel.com/video/noticias-repretel-mediodia-programa-del-viernes-20-de-junio-de-2025/?utm_source
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